domingo, 29 de noviembre de 2015

Al empezar proyecto o tarea, solemos ser meticulosos y precavidos, es cuando más tememos cometer errores, y por nuestro temor parece que con mayor asiduidad los cometemos errores involuntario.

 Lo grave es cuando ya con experiencia perdemos ese temor de ser meticuloso, suscitando toda clase de conflictos hacia nuestra reputación como realizadores de tareas específicas.

No tomemos aires de grandeza, por muy experimentados por eso de “Al mejor cazador se le escapa la liebre”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario