viernes, 29 de enero de 2016

Rectificar al menor atisbo y no soslayar, puede atraer gracia sobre nuestra persona, cuando denunciamos no por envidia, rencor o inconformidad.

Nunca es elección fácil, elegir lo correcto, cuando nos  hemos  habituado a la bajeza, violencia y deshonestidades más cuando nuestro entorno denigra la rectitud y exalta lo infame y violento.

Carácter firme se requiere a fecha, para no ser afectados por la mayoría, que vislumbra beneficios por medio de injusticias.

Al final la injusticia redituará más males en la vida de quien la práctica.

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