Cuando actuemos conforme a la equidad y Justicia, que logramos vilipendiando toda acción egoísta e infame, violenta y deshonesta percibimos mayores beneficios que empleando artimañas y toda clase de triquiñuela.

Claro es que no será este de pronto, y menos cuando por doquier se exalta lo corrupto y deshonesto estigmatizando de anormal los procederes correctos.

Saber el proceder correcto es factible, por los frutos producidos en vida diaria aquellos que se apegan a la honestidad, Justicia y bondad, que no proceden de soslayar lo honesto.