martes, 22 de marzo de 2016

Al recibir reprimenda de toda índole, lo manido es colocar cara de habla que no te capto, cuando es de tremendo valor que nos digan las fallas y como corregirlas para no cometerlas más.

Se ofrece con mucha asiduidad, la perorata y nunca como corregir, esto es mera murmuración a como acostumbran los chismosos, asegurate de ofrecer siempre solución a lo que pretendes comentar, y cerrar la boca cuando ya no exista forma de remediar.

Ser persona apreciable algo tiene de carisma pero, más ser de ofrecer solución cuando nuestro proceder tiene asidero en la honestidad, verdad y bondad es aquí donde jamás que la Justicia nos guie penurias tendremos. 

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