No aceptamos padecer algo por practicar rectitud,  este proceder lo tildamos de tontería, desconociendo que la verdadera prosperidad puede avecinarse por arduo trabajo y un poco de esmero, en lo laboral.

Tomamos por lo asiduo que es la deshonestidad, violencia y rapiña y por esta práctica resulta  que va a detrimento toda ocasión de prosperar, pero decimos con lo procurado con injusticia saldremos avante, mas aparece situaciones que hemos invocado con la injusticia practicada, que arrebata aquello que habíamos procurado, permaneciendo en miseria.

No queda otra que trabajar, con honestidad es y seguirá siendo la mejor forma de prosperar de forma prolongada y segura con vida de la misma característica.

Si dejamos de escuchar cantos de sirenas, que nos prometen atajos para prosperar, entonces avanzaremos con gozo y plenitud de vida.