jueves, 19 de mayo de 2016

Al ser confrontados ante una acusación verdadera, falla de nuestro carácter solemos, reaccionar con asiduidad atribuyendo alguna falla a terceros o  despropósito al más cercano que tengamos.

Sabio es asumir culpa sin buscar chivos expiatorios, responder con agradecimiento y benevolencia a la persona que se atreve alzar su voz, para hacernos ver nuestras fallas antes de ser incorregibles, en este punto de lograr corrección es cuando se recibe con agrado las críticas, recibiendo la forma de enmendar.

La totalidad se esmera en hablar omitiendo como hacer para corregir, aquí es donde se enciende la ira.

Cuando buscamos el éxito recordemos que llegamos a él, accionando con Justicia, honestidad y bondad siendo buen ejemplo de resultados en lo laboral. Y en todo ámbito. 

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