El
escuchado en angustias es quien de manera, voluntaria somete sus apetencias para
ejecutar Justicia, verdad y bondad. Pocas benevolencias observamos, por ser
pocos los que se alinean en la práctica diaria y sincera de ayuda al
necesitado. Para con empeño realizar una acción, deberá estar enquistado un
beneficio monetario, sexual o laboral, pero de otra forma no accionamos.
El error craso,
por el cual lo adquirido se va, como
agua en nuestras manos siempre es el egoísmo,
o ensimismamiento que impide ser de
ayuda al necesitado al que en, rectitud opera sin afán de beneficios.
Recuerde,
que hasta el religioso busca bendiciones, cuando es su vida que debería ser
bendición a los demás.
El asunto de la vida se sintetiza, en la cantidad que emana de mí hacia los demás del carácter del dador de la vida,
El asunto de la vida se sintetiza, en la cantidad que emana de mí hacia los demás del carácter del dador de la vida,
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