sábado, 11 de febrero de 2017


El temor que pide Dios, es temer a realizar lo injusto, violento he infame por no amoldarse al carácter Justo, recto y verdadero. Lo que mayor asiduidad presenta es nuestro decantar hacia el mal. Algunos tratan de calmar su conciencia  con esporádicas acciones  de bondad; pero ser  buena persona, es tener como estilo de vida siempre la práctica de Justicia, honestidad y bondad; poseer identificable un carácter factible para recibir bondades; hace disfrutar de la vida sin recibir el detrimento de los injustos.

Injusto, es todo aquel que practica injusticia; poco o nada le sirve asistencia a ritos o liturgias. Lo que va a declarar a favor es nuestras acciones practicadas circunspectas a la Justicia. 

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