Al obedecer a quien nos creó, único Dios Eterno y alejar el egoísmo, envidia; rivalidad presente y violencia podremos recibir sus promesas. Bajo la práctica de Justicia así, con fe activada en Cristo podremos padecer vicisitudes de la vida; pero fuerzas superiores infunden, para salir avante.

Hogaño que actuamos en desmedro de toda rectitud y languidece todo lo que tocamos; Se esfuma toda esperanza por la razón que la injusticia conduce a muerte. La injusticia se encarga de hacer ver  que este detrimento es la vida. Algo diferente parece inverosímil; pero la vida en Justicia es plena.