Cada
persona obtiene conforme a su capacidad de
administración, y no confunda administración con mezquindad. Quien no posee
equilibrio de saber que lo bueno procede de lo inmutable y Divino, erra esclavo
a sus apetencias.
Hacer lo bueno es ejecutar Justicia y procurar ser de aliciente para el que desea encaminarse a la justicia, al observar nuestro proceder.
Dejemos de atender que no hacer para practicar
lo debido, que conduce a vida abundante, plena y longeva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario