No prioricemos lo emocional, sentimental o afectivo sobre la Justicia, porque de esta forma, jamás logramos objetividad y equidad en nuestras acciones. Dado que siempre, decanta nuestro corazón hacia nuestras posesiones de toda índole, es como no tomar decisiones enfurruñado; toda decisión bajo la ira parece idónea, pero fuera de ira es la peor y siniestra.   
La forma de obtener lo bueno de la vida, es mostrar en este plazo de permanencia sobre la tierra que emplearemos óptimamente, buscando la paz.
 
 
 
          
      
 
  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario