Fortalecer

En obviar acciones injustas, engaño y fingimientos que no parecen perniciosos, está nuestra prosperidad integral que engloba espíritu, alma y cuerpo. Los deseos carnales siempre batallan contra el alma, y vencerá la facción más fortalecida. El único alimento suculento del alma y espíritu, que fortalece hacia lo Eterno es la Palabra reveladora del carácter de Cristo; obedecerla provee vida digna e irreprochable, de acciones justas. Con proceder justo se hace evidente la ignorancia de los insensatos que murmuran por su incomprensión, como por acciones de malhechores. Más mérito tiene padecer por el justo proceder, que por lo contrario. Hay injustos que en tierra de justicias no cambian.