Hoy

Hoy, si oís la voz de Cristo Jesús no endurezcáis vuestros corazones con corazón malo de incredulidad como, para esquivar conocer los caminos de Justicia. La desobediencia no interfiera, para lo conducente a la vida pletórica. Recuerda, que la palabra de Dios es viva y eficaz y divide hasta, el alma y el espíritu, y es capaz de discernir los pensamientos e intenciones del corazón. Acerquémonos al trono de la gracia, para obtener misericordia y hallemos gracia, para el oportuno socorro en la travesía diaria. De ser avispado tomaremos la trayectoria más fácil, con mejores dividendos que las penurias del pecado alejado de Dios.