sábado, 22 de diciembre de 2018
Males por el laxismo confundido con la indulgencia
Al consentir infamia, entuertos y demás pecados en nuestro entorno de influencia, tengamos por cierto que retribución de lo tolerado gravita sobre nuestra cabeza; el operar de una ciudad, país o casa es similar.
Consecuencia del proceder indiferente ante el pecado produce languidez y decadencia, con polución en la tierra que habitamos. Accionar al mejoramiento es cuestión de cambio de corazón por Jesucristo, no de intenciones férreas porque el corazón del hombre se inclina al mal.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario