Hodierno con las denominadas mentiras blancas se trata de eludir responsabilidades, cuando las practicaron para salvar vidas; consuetudinario a la mendacidad a tornado como estilo de vida viable, cuando es afrenta a nuestro desempeño cotidiano fuera del propósito original.
La mejor carta de presentación son las actitudes y aptitudes desarrolladas, solo contamos con una primera vez; no emule que su lenguaje corporal y dicción u otro le delatarán. Apoltronado en la Justicia, todo obrará para bien y no requerirás mentir.
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