No arredrarse ante impedimentos en la realización de acciones justas, es crucial para obtener galardón completo. Al ejercer justicia tengamos certeza, que siempre triunfa del modo más idóneo; por lo regular no se amolda al que idealizamos porque no operamos con misericordia.
La adjudicación del beneplácito Divino es en el operar en justeza ante Cristo Jesús y los hombres; al emprender este camino conducente a la vida pletórica sabrá mejor la vida.
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