martes, 27 de agosto de 2019

Derecho

La mendacidad institucionalizada como norma de conducta hogaño, conlleva decadencia y desmedra la confiabilidad en quienes la practican.

Se pretende zanjar todo asunto con el mínimo de consecuencias, pero sin justicia y derecho en olvido que interferir con el derecho del pobre es incentivo para lo infausto.

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