Emendar procederes es el paso que hace desistir del mal propiciado en la omisión perversa actual.
El desempeño alejado de los lineamientos a vida pletórica, hace portar vida decadente.
Hogaño palpamos deterioro de toda acción tendiente a la rectificación, pero puede ser la puerta que catapulte a la justicia de abandonar la injusticia e iniquidad.
Proceder con inteligencia será abandonar lo que rinde frutos nefastos y, empezar a practicar la justeza como norma de conducta en la obediencia a la justicia.
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