Hodierno muchos dicen ser voceros de Dios, pero no hacen escuchar más que peticiones para sus propios vientres demostrando que no han estado en el consejo de Dios y mucho menos dicen su palabra, para hacer tornar a la justicia.
Del discernimiento personal depende aprisionarse bajo esos guetos o tomar la libertad en Cristo Jesús que no es libertinaje ni restricción a la viva plena, sino guiá a ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario