No des tus fuerzas a las mujeres, ni tu vigor a las que corrompen a los de recto proceder.
No es de rectitud darse al vino o al licor, bebiendo olvidan rectitud y buen juicio, pervirtiendo el derecho de los afligidos.
Abre tu boca a favor del mudo (del que no es escuchado),en el juicio de los abocados a la muerte.
Abre tu boca y da sentencia justa en todo tiempo, y defiende al pobre y al necesitado. La verdad es una persona al igual que la justicia Cristo Jesús.
De manera que esta establecido que el hombre muera una vez y después el juicio final, es resumida la existencia sobre la tierra.
No hay muertos con pendientes ni de ellos que tengan injerencia sobre asuntos terrenales.
En relación a lo Espiritual Divino mejor es tomar en vida por la justeza y sabiduría que elaborar en vida la propia prisión, ya que el ámbito Espiritual no tiene restricciones.
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