Cual gorrión que aletea y golondrina que vuela, así la maldición injusta regresa a donde se origino. No respondas al necio según su necedad. No sea que te iguales a él. Responde al necio como merece su necedad no con alicientes.
Al necio las palabras de sabiduría no le es útil. El perezoso va a pobreza y el diligente delante de los grandes estará por su pericia en sus tareas laborales. Es quijotesco injerir en pleito ajeno no quedaras indemne. Las palabras del chismoso son como manjares, que bajan hasta lo profundo del vientre. Donde no hay chismoso cesa la contienda. La mujer pendenciera es como gota continua.
Aunque con disimulo encubra su odio, su maldad será manifiesto por palabras o acciones. Recuérdese, en todo proceder El prudente ve el mal y se aparta, pero el necio recibe el daño.
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