El apreciar características favorables en nuestro entorno familiar es elemental para obtener un remanso de paz, corrigiendo lo torcido. El permitir el incremento de procederes malvados es no ejercitar lo punitivo prestamente.
Brindemos solución a rémoras diarias para obtener el respaldo de confianza, de quienes observan nuestro proceder diario.
Padres o madres seamos estandarte de buen proceder justo y recto, sin oblicuar a la conveniencia, con la sabiduría que brinda Cristo Jesús.
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