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Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese así mismo tome su cruz y sigame.
Negarse a uno mismo es dar prioridad al carácter de Dios sobre nuestra expectativa ,y tomar la cruz es disposición a afrontar lo acaecido con el carácter del reino de Dios. Al evaluar todo ello, ves que pocos eligen seguir las líneas de comportamiento de Cristo Jesús.
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Algo parecido acaece en el pasaje donde perdonar pecados no es de los discípulos, sino de la Palabra del evangelio.
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Por fuerzas propias es peliagudo intentar seguir el proceder del reino de Dios, pero con la elección a Cristo Jesús por convicción se recibe fuerzas extraordinarias para integrarse al reino de Dios.
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