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Como carta de presentación recuérdese, que nuestras acciones son conocidas por todos, La sensatez y madurez debe primar dejando fuera actitud naif, simpleza y accionar como los que no tienen esperanza en Cristo Jesús. Sino con la confianza que no proviene de nosotros ,sino que nuestra suficiencia proviene de Dios.
El ser defraudados o no eso Dios determina, más bien deberemos caminar con la confianza en el Eterno al ser servidores competentes del nuevo pacto de Cristo Jesús.
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Extinguido el pacto de la letra en Moisés surge el pacto del Espíritu en Cristo Jesús como el profeta que debe llegar para quitar la sombra del antiguo pacto.
Dios mismo en el nuevo legislador Cristo Jesús es donde la promesa de salvación de todas las naciones elegidas se hace efectivo no por proselitismo judaico.
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