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Renovarse en el espíritu de la mente y a vestirse del nuevo hombre que fue creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
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Por tanto cada uno hable verdad con su prójimo desechando la mentira. El que hurtaba no hurte más, sino trabaje
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Sea quitada de vosotros toda amargura y enojo, ira, grito, maledicencia y malicia que ninguna palabra dañina salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación.
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Ningún inmoral sexual, avaro, idolatra (del dinero u otro), tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
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