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Nuestras rebeliones hacia Dios desatan los juicios. El que no desea temer que no practique cosa fuera del carácter de rectitud, misericordia y bondad..
Lo temido por el [impío] sin piedad eso le vendrá, pero el justo resplandecerá como palmera.
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De no desear lo temido no [inmiscuirse] entrometerse en acciones que desatan consecuencias de juicios es lo mejor, pero como atrae más la injusticia y perversidad pocos transitan por la justeza, bondad y misericordia que aparta de juicios.
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