Por la maldad de nuestras acciones, que primero se dieran en pensamientos y palabras, mas luego las expresamos por nuestras decisiones, si estas son tomadas conforme a la corriente mayoritaria que exalta lo pervertido, deshonesto, falto de integridad y verdad.
De seguro tendremos el fruto del conjunto de nuestras decisiones, al colocar lo malo (lo que procede del mal) por bueno (lo que procede del Creador de cielos y tierra) que por estar acostumbrados a practicar lo malo no logramos discernir lo realmente bueno.
Si en verdad deseamos minina mente despertar nuestra conciencia a lo bueno empecemos por accionar en todo tiempo y ámbito de nuestra vida con justicia, veracidad, bondad e integridad.
De esta forma también se recibe pago, solo que este nos asegura una vida tranquila, abundante y longeva.
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