viernes, 26 de abril de 2013


Cuando nos dejamos arrastrar por la opinión de la mayoría y no por las propias vivencias, somos inducidos a calificar por desempeños particulares

Desatendiendo  que nuestros méritos pueden ser diferentes a los que llegan a nuestro oído, acorde a la capacidad de Justicia, honestidad y veracidad ejercida hacia nuestros prójimos.

No contando con nuestras capacidades materiales o sociales, quien determina, como se desenvolverá  cada asunto en el tiempo oportuno que no siempre es el deseado y de la forma esperada, es la suma de acciones ejecutadas dentro de lo que se estima como correcto, no delante de nuestros ojos sino delante del que  paga a cada uno conforme a las acciones cometidas

Si vemos con objetividad cuando procuramos con deshonestidad algo surgen otros males que nos sustraen los bienes procurados con injusticia, más cuando algo obtenemos honestamente y dentro del marco correcto es satisfacción y pleno disfrute de lo obtenido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario