Las cosas
caen por su propio peso, y esto es tan real y cotidiano que no podemos obviar
de nuestros actos diarios defenestrando la influencia de acciones adversa o
favorables suscitadas según nuestro
proceder dentro de lo verdadero y justo así como el grado honesto impreso en
nuestro carácter de vida.
Somos dados a guiarnos por lo que vemos, y poco consideramos que existe un ámbito del cual no se ve pero si se siente, si prestamos atención a cuando y como llegan las acciones adversas o las favorables.
Identificar lo que origina estos dos tipos de acciones es muy fácil, para las acciones favorables sigamos en práctica diaria la rectitud, justicia que procede de lo alto y que clara mente se da conocer por frutos de la honestidad, verdad.
Lo mayoritario y común es ver por doquier frutos de mentiras, violencia y deshonestidades que es resultado de nuestro egoísmo, mezquindad y avaricia; no deseamos este proceder, permitamos que nuestro carácter de vida sea honesto para toda acción.
Somos dados a guiarnos por lo que vemos, y poco consideramos que existe un ámbito del cual no se ve pero si se siente, si prestamos atención a cuando y como llegan las acciones adversas o las favorables.
Identificar lo que origina estos dos tipos de acciones es muy fácil, para las acciones favorables sigamos en práctica diaria la rectitud, justicia que procede de lo alto y que clara mente se da conocer por frutos de la honestidad, verdad.
Lo mayoritario y común es ver por doquier frutos de mentiras, violencia y deshonestidades que es resultado de nuestro egoísmo, mezquindad y avaricia; no deseamos este proceder, permitamos que nuestro carácter de vida sea honesto para toda acción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario