El obtener
gracia delante de quienes sustentan poder adquisitiva, política o social, no es
cuestión de suerte sino más bien consecuencias del desempeño diario en todo recordemos
como tratamos, seremos tratados.
Alargamos nuestras manos a la injusticia, mentira o deshonestidad, de esa manera estamos definiendo el comportamiento que sostendrá nuestro diario vivir.
No esperemos lo que no hemos procurado con nuestras acciones, por esta falsa expectativa se ha decaído en actuar en verdad, justicia y honestidad pues casi todos operan en injusticia y violencia; llegamos a tomar este proceder como normal por la ausencia de Justicia de lo alto.
No atendemos que la maldad ha crecido porque no mostramos rectitud a los que nos rodean, si deseamos un cambio empecemos por nosotros mismos.
Alargamos nuestras manos a la injusticia, mentira o deshonestidad, de esa manera estamos definiendo el comportamiento que sostendrá nuestro diario vivir.
No esperemos lo que no hemos procurado con nuestras acciones, por esta falsa expectativa se ha decaído en actuar en verdad, justicia y honestidad pues casi todos operan en injusticia y violencia; llegamos a tomar este proceder como normal por la ausencia de Justicia de lo alto.
No atendemos que la maldad ha crecido porque no mostramos rectitud a los que nos rodean, si deseamos un cambio empecemos por nosotros mismos.
 
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