Realizamos acciones en atención a las apetencias y deseos de nuestro sentir de lo que está bien o mal, taxativa mente somos en tomar la postura que todo lo que produce placer es bueno cuando en verdad deberemos atender a la rectitud, honestidad y justicia en la obtención de mejor calidad de vida.

Que los demás actúen de forma injusta y egoísta, aprovechando nuestro empeño de practicar rectitud, será cosa contra la cual deberemos afrontar y no amilanar hasta que nuestro carácter sea evidente que no tratamos como los demás con injusticia y deshonestidades.

No tratemos subrepticia mente manejar nuestros asuntos con injusticia cuando proliferamos justicia porque el que hizo el ojo tejiendo nuestro interior remunerará conforme a nuestros actos y no a lo que aparentamos.