Actuamos importando poco las consecuencias de nuestro proceder hacia el mañana, dado que sólo interesa lo que podamos disfrutar, poseer y disponer donde el concepto de disfrute está muy alejado de la Justicia, verdad, honestidad que proveerá paz, seguridad y vida en abundancia, evidenciada en lo espiritual y material como consecuencia de lo primero.

El detrimento originado del presente ya indica un desempeño deficiente anormal como para modificar conducta, pero no queremos atender a esto priorizando nuestros deseos y lo que está delante de nuestros ojos.

Si en un destello de vida queremos averiguar lo que es disfrute en plenitud sólo manejemos nuestro proceder en rectitud, honestidad y verdad o esperemos una cercanía a la perdida de vida.