Nos dejaron vivir en este tiempo tan escueto a rectitud y Justicia, para ser parte de la solución desempeñando nuestras acciones diarias con derecho, Justicia y bondad de manera que tengamos autoridad que otorga el ejemplo, para instruir a los propios y los que observen nuestro desempeño.

Cuidemos de adoptar la repetición de bajezas, usadas para expresión diaria que denigra a la persona y exalta su falta de confianza. 

Es inverosímil profesionistas expresando ideas como criminales y la sociedad que es de criminales exalta por mimetizar la rectitud con mediocridad.

Deberemos ser definidos, para ser vasos de ira, o vasos de honra hacia los que tratan diariamente con nuestro ser por si deseamos alcanzar plenitud de vida.