En esta fecha que se menosprecia todo indicio de honestidad, Justicia, disciplina y límites padecemos de languidez aflicciones y carencias, y a pesar de ello rehusamos tornar nuestras acciones diarias a la bondad que es la única forma de tener mucho, es siendo canal hacia los carenciados verdaderos.

Encontraremos a los falsos porque nos enfatizan sus penurias y nos aseveran ser les último recurso de apoyo.

Aquellos que nos son obsecuentes a fin de extraer beneficio, cuando confiemos en su aparente apoyo y palabras y esto lograrán inflando nuestro ego.

Producto de estos desatinos, puede ser la gran apatía, pero nada mejor que saber que cada uno recibe pago de su acción tanto si cerramos nuestro corazón a uno verdadero, como el que miente.