martes, 24 de noviembre de 2015

Ser manso es tenido a fecha como ser pusilánime, lo que se  promueve a fecha es el carácter álgido, violento e infame.

Casi nadie sonríe o muestra amabilidad salvo que tenga intereses en saber que ello puede redituar dividendos.

De comprender que ser manso es reconocer la supremacía en nuestras acciones del que nos dio vida y entramo nuestras entrañas.

Justo es delinear todo proceder, acorde a lo que se pide de nuestro desempeño diario, que es la honestidad. Veracidad y bondad a fin de alcanzar la vida abundante.

Muchas penurias arrojaríamos de nuestro peregrinar diario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario