Hemos negado el bien hacia quien debemos por simple aversión, o interés alentado con sobornos o sutiles insinuaciones,  tramando hacer algo no bueno hacia esa persona.

En lo que dependa de nosotros no entrar en contiendas, pero acorde a la mentalidad presente todo lo que se recomienda evitar a fin de procurar vida abundante, ejecutamos.

Seguimos la mentira y ensalmamos lo deshonesto damos loas a lo infame, retrayendo nuestras acciones de la bondad por creer que esto es señal de debilidad de carácter cuando los frutos indican lo contrario.