En el acontecer diario recibimos de lo ofrecido a otros, lamentablemente nos concentramos en el egoísmo, que no damos lugar a ser personas que aporten algo fructífero de bienestar, a los que nos rodean y no siempre es dinero, puede ser palabras de estima o corrección así como oídos

Nos amilanamos ante de emitir palabras de advertencia, que preferimos tolerar la injusticia, para no ser estimado de desubicado ante la corriente de la sociedad en boga.

Principal razón por la que ha aumentado la malicia de palabras y acciones, entonces si en esta línea proseguimos no debe asombrar, el desmedro del tejido social.