miércoles, 13 de julio de 2016

Cuando en trámite alguno, algo empieza a no amoldarse a las normas de honestidad y rectitud, bueno sería sopesar que podríamos ser parte de un fraude o trampa, donde resarcir los daños a nuestra persona, pueden ser dobles al beneficio esperado.

Cuando de forma recalcitrante nos abocamos a la obtención de algo, recuerde que damos punto por donde asirse  ocasión para otros de realizarnos perjurios.

Por ello, nunca deberemos alejarnos de la Justicia, verdad y bondad si deseamos ver tranquilidad.


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