viernes, 16 de septiembre de 2016

No parece , afectar mucho el escuchar a quien es poco indiscreto divulgando todo lo que llega a sus manos, es decir siempre y cuando no lo afecte directamente. Pero el conflicto radica, con que escuchemos al chismoso o realicemos lo del mentiroso este continuará,  por encontrar que su hábito funciona.

 En resumen, chismosos, detractores e injuriosos existirán, no obstante,  alimentemos su proceder prestando, nuestros oídos a sus argumentos. Lo ignorado es que de esta forma somos sus compinches atrayendo desventura a nuestra alma.

Lo que contamina más está dentro del corazón, evidenciado por las palabras e intenciones de ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario