Toda acción procurada, estriba en la obtención de dinero. Nunca estimanos que la llave de la vida; es procurar el bien de los demás. En la medida que permitimos erradicar la mentalidad egoísta imperante; confiando que existe el pago a cada uno según sus acciones; tendremos complacencia en la rectitud. Sin acudir, al ámbito Espiritual así, practicar Justicia  será una supina tontería.

El tener, en menos cabo los valores morales hace emerger a borbotones la impiedad, aberraciones y perversiones; al punto de aparentar normal todo proceder  injusto. Pocos  a pesar del detrimento de la injusticia desean inquirir lo que ofrece la Justicia; ofrece días felices, larga vida sin penurias; donde todo es fácil para el que se desempeña con Justicia.