domingo, 11 de diciembre de 2016

Todo, lo que no procede de fe es pecado. Bajo pecado la escritura  encerró toda desobediencia, aberración y bastardeo a las normas de vida injusta. Tenemos la salida a ello en Jesús el mesías y salida a los que elijan creer, esto, es activar la fe. Por eso, todos eligen tomar o dejar la fe; pero nadie es excluido de legir.

Ya comprobamos que la injusticia conlleva al detrimento, languidez y muerte. Nada perdemos en comenzar con justicia, así  ser identificado para recibir acorde a las acciones realizadas. Ningún cambio se efectúa abruptamente; digno de ser identificado como permanente. Por eso en la perseverancia llega la recompensa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario