El temor, a
realizar lo que desagrada; hace accionar generalmente, bajo dirección de lo que
agrada. Hogaño, no se busca sino agradar así mismo; aquí no existe restricción pues
bien, todo aprobamos; dando rienda suelta a las apetencias con estilo de vida orgiástico
sumergido en excesos y sin límites.
Esta parece ser la vía rauda para malograr la vida; donde jamás vida plena
alcanzaremos. El único temor a considerar debería ser ante Dios; pero ya lo
hemos desterrado de nuestras acciones
cargadas de mentiras, injusticias e infamias a pesar de lo religiosos
que aparentemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario