miércoles, 11 de enero de 2017

Perseverar en ser hacedor del bien; asegura ser bienaventurado en todo lo emprendido, siempre enarbolando la Justicia, tengamos presente, que hacer lo recto y justo efectivamente es proceder, aun en perjuicio propio. No hacer vana las normas de conducta es ejercer la prudencia de palabras al expresarse. Hogaño predomina el lenguaje desprovisto de virtud; no sea incitado a adoptar esa cutre manía de expresión.

Marcar la diferencia es claro, que serán nuestras acciones; pero como las palabras es el reflejo del contenido Moral y Espiritual; es evidente que mostraremos cuanto de verdad poseemos para definir la forma del trato recibido. Al infiel le  engañan; al ratero le roban; pero el que expresa sandeces su vientre se saciará de lo expresado.

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