jueves, 11 de mayo de 2017

Ante, injusticias cometidas bastardear o impedir realizar lo correcto; asidero concedemos a las adversidades, para gravitar sobre nuestra persona. Es la misma mecánica empleada en el manejo del lenguaje, adoptado de la criminalidad. Porque, del fruto de nuestros labios se saciará nuestro vientre  


 Hogaño no clasificamos nuestra expresiones como: coloquial, familiar; jerga laboral, sino todo lo conglomeramos en lo denigrante que resta veracidad y confianza, que es las groserías y vulgaridades. Ya nadie busca mejorar como persona enfilando a la rectitud; pero muchos desean la vida abundante, apoltronados en la injusticia y perversión.

La única manera de asir de la   vida abundante o plena es por la fe y práctica de Justicia y fe en Cristo, para saciar lo Espiritual moral y material. 

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