jueves, 8 de junio de 2017

Bajo  ira el camino más infame y aberrante parece viable y adecuado; pero las decisiones es necesario tomarlas cuando amaine lo turbulento; o en su defecto cuidar las palabras y forma de expresarlas. Existen las fuerzas de las palabras; de pensamientos y de acciones y las tres convergen e integran nuestro carácter.

Este carácter es afectado según nuestras frecuentes reacciones; como persona hirsuta o afable. Tengamos presente que es crucial buena actitud para obtener benevolencias del Creador y de hombres que materializarán lo concebido en lo Espiritual.


No hay comentarios:

Publicar un comentario