Al emprender lo que requiere esfuerzo, tendrá a los que ofrecen atajos de salir ellos beneficiados, con tu elección; pero pocos, ponderarán con sinceridad o advertirán con fundamentos sólidos. Siempre recuerde, donde opera la Justicia  habrá momentos para disfrutar, mayores que los otros de zozobra.

Un buen amigo, advierte para corregir en momento oportuno; un obsecuente siempre ponderá delante de ti, y critica a tus espaldas en todo tiempo.

No guíes tus decisiones por las apariencias,  los ojos se arroban con facilidad,  el corazón es engañoso y la falta de sensatez imperante erra en todo momento.

Queda el discernimiento Espiritual en Cristo; pero pocos lo obedecen a pesar de especificar que “Amar a Dios es obedecerlo”.