miércoles, 4 de abril de 2018
Hacinar
La verdadera intencionalidad de nuestras acciones de bondad, mansedumbre y misericordia, hará que permanezca nuestra recompensa o sea derruida por la adversidad provocada. En ocasiones mostramos matiz tenue de espiritualidad, de tomar beneficio a costa del perjuicio ajeno; el que retribuye lo debido a nuestras acciones es Dios.
No tome la travesía de la vida, entreverando malicia o falacias; que produce muerte y pérdida de esperanza, al desear ser protegido de males. El infierno (separación de lo mejor) está hacinado de buenas intenciones.
La edificación con material no perecedero, pende de las intenciones puras en el camino de Justicia.
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