lunes, 23 de abril de 2018

Promesa

Vivir por fe (a Cristo) no por vista; implica atender más a sus concionantes que desatan las promesas, para apropiarse de ellas. Hogaño se es muy proclive a pedir lo dictado por nuestra conveniencia, sin reparar en la obligación implicada para efectivizar las promesas. Muchos, por su asistencia a religiones; pero con vidas de procederes injustos y licenciosas, se colocan bajo recepción de las promesas como si fueran aptos en cumplir sus condicionantes. Al no palpar la promesa, reclaman a Dios; el apóstol Pablo suplicaba, pero esto es estulticia supina.

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