Es uno de los medios para escuchar a Dios entonces, sabio sería mantener limpia de males la conciencia.
Conocer o no la palabra otorga sus retribuciones acorde a nuestros actos; sabio sería practicar los favorables, para no incurrir en los aciago; para ello debemos conocer el manual de conducta que es la Palabra Divina. Lo que pesa hogaño es regodearse en la malicia, a falta de modelos justos; nuestro desempeño puede ser sui géneris de conducta en tónica de justeza.
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