lunes, 23 de septiembre de 2019

No amedrentarse al hacer ver a tú prójimo las incorrecciones con toda mansedumbre, mirando que no sea nuestra falla así la sangre demandada no vendrá de la falta nuestra.

Amonestar al justo para que no peque, y él no peca, de cierto vivirá porque fue amonestado, y tu abras librado tu alma.

Pero amonestar al impío, y él no se convierte de su impiedad y mal camino, el morirá por su maldad, pero tu habrás librado tu alma. No temas ni amilanes ante ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario